TEATRO

Que Lola y Herrera lleguen al Teatro de la localidad para hacer una función no es ninguna novedad, bueno, eso creemos. Pero que uno de ellos tenga la responsabilidad de mantener a salvo la función sin que le cueste la amistad con el otro, es otra cosa. 

Por qué?

Resulta que Herrera  lee un WhatsApp que el jefe de ambos «Jesus» (sin tilde)  envía a  Lola. En ese mensaje lo menciona a él: Se lo has dicho ya a Herrera?

Cómo? Qué es lo que me tienen que decir?

Herrera se queda desconcertado y no entiende nada. Qué le está ocultando su compañera, su amiga del alma. 

Lo sencillo sería preguntarle a Lola, pero que va, que va, él comienza a desconfiar y a crear sus propias conclusiones. Esto hace que la tensión se palpe en el ambiente y poco a poco Lola comience a notar muy, pero que muy raro a su compañero.

Herrera no parará hasta saber que está tramando su compañera y Jesus. Pero que es lo que le tiene que decir Lola?

Para colmo, algo paranormal sucede en el camerino, lo que descoloca a nuestros protagonistas, bueno, los descoloca un ratino, porque luego les viene fenomenal el descubrimiento …

Un camerino, bueno… un camerino. El WhatsApp  que pondrá en jaque a nuestros protagonistas. Una gran producción que tiene una figura clara… Montaje de escenografía, pase de luces, prueba de sonido, repasa el texto, maquíllate, péinate… ¡Para, qué jartura! Y para colmo… La tele viene a grabar.

Herrera: ¡Qué fuerte!

Lola: ¿Qué fuerte qué? ¿Qué es fuerte?

Herrera: Ná, la que has liado con el WhatsApp